Decepción. Creo que esa es la palabra que define mi situación actual. Por mil cosas, un día creí en el amor, y lo único que queda con el tiempo es un hastío y cansancio y querer desaparecer ¿como puede ser que un día seas capaz de comerte el mundo porque estés enamorada? Crees poder con todo, que nada puede salir mal, lo dejas todo (al menos ese fué mi caso), me traslado a otra ciudad, dejo a mi gente, mi casa, mi trabajo, con la ilusión, la esperanza y la seguridad de que todo va a salir bien por fin. Al cabo del tiempo todo es desilusión, ganas de romper con todo, porque todo aquello que te prometieron un día resultó ser una mentira. Antes vivia sola, tenía mi espacio, pero jamás me llegué a sentir sola, sabía que podía contar con mis amigos, un vinito o un café en una estupenda compañia, compartía vidas, historias, risas, sueños, planes..... y cometí el error de querer, de querer a alguien que ha resultado ser un fiasco, y acabó con todo eso. Y me siento aislada, sin mis amigos, sin mis rincones, en una ciudad que no me gusta, compartiendo una vida (no se lo que me queda de ella) con alguien con quien no quiero estar, e incapaz de cambiarlo. De estos años, sólo me quedan dos cosas, mi primer año con él, que fúe de los más maravilloso de vida, aunque cada vez se diluye más en el olvido, y MI HIJO por el que todavia sigo aquí. Otro día hablaré de él.
Decepción del amor, de la vida, fustración como mujer y como persona.... Sólo me siento orgullosa de ser madre..... Pero empieza a no ser suficiente para seguir adelante....
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